Precalentamos el horno a 180 °C

En una fuente para horno, agregamos los tomates cherry, los dientes de ajo, las ramas de romero y un chorrito de aceite de oliva.

Llevamos al horno por 30 minutos, hasta que los tomates y los dientes de ajo estén suaves.

Una vez listo, integramos los tomates con el ajo para hacer el confitado.

Rellenamos nuestros moldes y horneamos a 170 ºC durante 20 a 25 minutos

Una vez tostado, añadimos la salsa pesto, la rúcula, la burrata, el confitado de los tomates, el jamón serrano y el glaseado de balsámico. Cubrimos con la otra mitad del pan y emplatamos.