En una sartén pequeña con tapa, calienta una cucharadita de aceite de oliva a fuego medio. Espolvorea una capa delgada de queso mozzarella rallado en el fondo y deja que se funda apenas unos segundos.

Vierte la salsa napolitana encima del queso derretido y caliéntala durante 1 a 2 minutos, hasta que empiece a burbujear ligeramente.

Rompe con cuidado los huevos sobre la salsa, agrega sal y pimienta al gusto.

Espolvorea el resto del queso mozzarella sobre los huevos. Tapa la sartén y cocina a fuego bajo de 6 a 8 minutos, hasta que las claras estén firmes y las yemas al punto deseado.

Retira del fuego y coloca inmediatamente el jamón serrano por encima. Decora con perejil picado y sirve caliente, con pan crujiente.